En los últimos años, los aficionados al senderismo y otras actividades en la montaña hemos visto como se popularizaban en gran medida los llamados “camelbaks” o sistemas de hidratación. Dicho de otro modo, las “bolsas de agua con tubito para beber”. Hoy en día podemos encontrar sistemas de hidratación para todos los gustos: de diferentes tamaños, marcas y precios, como podemos comprobar aquí.
Los camelbaks son una nueva (en realidad no tan nueva) forma de reponer el agua que nuestro cuerpo pierde, frente a las clásicas cantimploras, termos o bidones. ¿Tú con cuál te quedas?
¿Qué opción es mejor?
De forma similar a como ya hice en su día con el artículo sobre calzado de montaña, os propongo esta nueva entrada en relación al equipamiento del senderista/trekker. Al final del post os daré mi respuesta, pero me gustaría que dejaras un comentario con tus impresiones y experiencia a la hora de decidirte por un sistema u otro.
Antes de contestar a la pregunta, pasemos a ver las ventajas en inconvenientes de cada sistema.
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Sistema de hidratación o “camelbak”
- Ventajas:
- No es necesario quitarse la mochila para beber
- Permite una hidratación constante (consecuencia directa de la primera ventaja)
- Ocupa poco volumen en la mochila, dejando espacio para otras cosas. El peso está pegado a la espalda, distribución idónea de la carga.
- Inconvenientes:
- El agua puede tener “sabor a plástico”
- No sabemos cuánta agua nos queda a no ser que nos quitemos la mochila y lo comprobemos
- Más engorroso para rellenar (quitar mochila, sacar bolsa de agua…)
- Tiene una forma ergonómica y se ajusta a tu mochila fácilmente
- No pierde agua dentro de la mochila
- La bolsa puede expandirse, estirarse y estar sujeta a golpes sin causar daños
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Cantimploras, termos o botellas
- Ventajas:
- Agua con buen sabor
- Controlamos en todo momento cuánta agua nos queda
- Sencillo para rellenar
- Inconvenientes
- Hay que quitarse la mochila para beber, lo cual puede ocasionar que bebamos menos de lo que debiéramos
- Suele acabar en el fondo de la mochila, que no es el sitio idóneo para colocar el peso
Ver botellas de agua para deportes outdoor.
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Las opciones son múltiples
Lo cierto es que las opciones son múltiples. Porque también podemos llevar un pequeño termo (medio litro o similar) colgado con un mosquetón en el exterior de la mochila. Esto nos va a permitir hidratarnos sobre la marcha, sin quitarnos la mochila. Cuando el agua se acaba, paramos, y rellenamos del termo grande que llevamos dentro de la mochila.
O podemos llevar un par de termos de tamaño medio en los bolsillos exteriores que algunas mochilas incorporan. O un termo en el interior de la mochila conectado a un tubo, permitiendo ambas opciones con solo retirar o conectar dicho tubo.
Otras veces, el parar a beber agua es la excusa perfecta para tomar aire, descansar de la mochila, disfrutar del paisaje que nos rodea, hacer un par de fotos y charlar con los compañeros de trekking.
Por todo esto, mi respuesta a la pregunta planteada es que depende de la actividad que vayamos a realizar. Sí, como suele pasar en cuestiones de equipamiento para senderismo, no hay una respuesta perfecta. Si vamos a hacer trail running, seguramente nos quedaremos con el camelbak. Para el Camino de Santiago, quizás vamos a preferir un pequeño termo exterior y otro más grande dentro de la mochila. Lo dicho, dependerá de la actividad a realizar, y de los gustos y preferencias de cada persona.
Y tú, ¿qué sistema de hidratación utilizas en tus actividades en la montaña? Anímate a comentar!